miércoles, 30 de julio de 2014

Molesto

Una amiga ayer me preguntó qué opinaba sobre el ex presidente de la Generalitat y el fraude que él y su entorno familiar han cometido durante bastantes años, le contesté que no opinaba pero estaba molesto por el hecho que considero grave. Nunca me ha gustado, ya desde la época franquista la doble moral que impera en muchos círculos católicos y en la misma Iglesia. Franco, sin ir más lejos, es el prototipo de esta moral que no tango claro como surgió entonces y que aún perdura. Muchos dictadores como él, Pinochet, Videla y otros muy católicos de  misa diaria, codeándose con obispos y cardenales fueron
responsables de demasiadas muertes inocentes con el silencio permisivo de las altas jerarquías de la Iglesia Católica y Romana. Autoridades de menor rango tanto en los ministerios de los diversos gobiernos de los mencionados dictadores, como de rangos inferiores, presidentes de diputaciones, gobernadores, militares de alta graduación, empresarios, afiliados al OPUS, terratenientes explotadores de los campesinos, podríamos nombrar aún más, siempre en primera fila de las catedrales e iglesias de ciudades grandes y de pueblos pequeños asistiendo a misa por ser precepto dominical bajo pena de pecado mortal si no se acudía a las ceremonias dominicales y de días festivos, puestos de honor en todas las procesiones y romerías de toda España, junto a la Custodia y bajo palio... con una total indiferencia cuando se trataba de aplicar justicia, ayudar a los pobres, buscar el bienestar social de los ciudadanos o habitantes de los pueblecitos, escatimar los salarios justos a los trabajadores, pagar precios míseros a los empleados en las grandes fincas y quedarse con los beneficios de las ventas de los productos agrícolas etc. Total, que también la gente sin ninguna responsabilidad de tipo político ha sabido hacer diferencia entre acudir a las ceremonias religiosas organizadas por  curas y obispos y  tener una lengua viperina para criticar, calumniar, mentir, robar si se podía, aun que fueran cantidades ridículas. Ya no quiero mencionar la forma de comportamiento sexual en los matrimonios y parejas casaderas. Esta forma de comportamiento de doble moral la exportamos a toda latinoamérica de ahí la mención a los dictadores más representativos de aquellas tierras, que se puede hacer extensivo a la gente sencilla al igual que a los políticos y militares. Jordi Pujol y su familia es un ejemplo de lo que acabo de escribir.