miércoles, 28 de septiembre de 2016

Un día perdido

Ayer tenía que haber escrito dos títulos pero no lo hice por despiste, los martes y miércoles me dedico a mis blogs, con todo ayer conecté internet, repasé diferentes archivos y portales olvidándome de escribir un par de títulos como hago casi todos los martes. Es bueno no perder la costumbre de escribir los blogs,si puede ser cada semana, para no perder el ritmo de la redacción. Temas no faltan, siempre hay asuntos pendientes para escribir semanalmente títulos diversos que no lee nadie pero a mi me obliga a redactar. Tengo un compañero de juventud que reside en Manresa, provincia de Barcelona, que tiene muchas visitas del blog que él pone al día constantemente, muy ameno y de gran calidad, tiene un sentido más bien religioso pero no de forma exclusiva, comenta cada semana el evangelio del domingo y también tiene muy presente el pensamiento del Papa Francisco a parte de la actualidad más comprometida con asuntos sociales y misioneros, me sorprendió que hace un par de días vi una noticia de Wilipendia escribiendo sobre él como hombre fuerte y comprometido, lo que pasa es que le llaman Joan Azori cuando su primer apellido es Tamburini. Mis blogs son muy sencillos, no voy a conseguir jamás tantos lectores como él, aunque hago mis pinitos en temas que me interesan y me preocupan, sé que no tengo lectores como él u otros blogueros/as, pero me conformo en redactar para no perder la costumbre, por otra parte como también escribo mis pensamientos y formas de ver la vida para mis amigos de Facebook y temas políticos en Twitter tengo algunos seguidores que  leen lo escrito, en lo que no he sido capaz de conseguir en blogger es tener lectores, precisamente uno
de los que se interesa por mi muro de Facebook es el compañero antes mencionado que tiene seguidores en todo el mundo.

martes, 20 de septiembre de 2016

Alzheimer

Es una enfermedad degenerativa que afecta al cerebro y va destruyendo poco a poco las neuronas que son las encargadas de accionar los movimientos del cuerpo, de hacer posible que la persona hable, mantenga la memoria toda su vida, que reaccione a los estímulos exteriores y otras capacidades que una persona que no tiene la enfermedad puede realizar a lo largo de su vida. Es la enfermedad del olvido, desaparecen los recuerdos, se pierde la noción espacio temporal y paulatinamente o de golpe las relaciones interpersonales, las capacidades motoras, los hábitos más elementales como pueden ser asearse, comer por si mismo, llega un momento que al enfermo le cuesta masticar y tragar los alimentos, necesitando una ayuda exterior de otra persona que llamamos cuidador/a, necesita terapias de estimulación sensorial que llevan a término los distintos terapeutas de los Centros de Día especializados o residencias, no sabemos hasta qué punto son conscientes de lo que les sucede diariamente, llega un momento que no reconocen a las personas más cercanas como pueden ser el esposo/a, hijos y nietos, pueden llegar a ser agresivos,no siempre, paulatinamente pierden la capacidad de moverse por si mismos hasta que sus piernas les flaquean teniendo que recurrir para trasladarse de un lugar a otro a una silla de ruedas y llega un momento que son totalmente dependientes, ya no se valen ni pueden hacer nada ellos solos. Es una enfermedad dura, cara, aun teniendo servicios sociales, e incurable. Cuando el enfermo de Alzheimer empieza a tener dificultades para
comer porque ya no traga ni siquiera alimentos pasados por la túrmix, se le puede alimentar de forma líquida mediante jeringuilla y cuando ya rechaza los alimentos el desenlace puede llegar a ser fatal. Lo malo de la enfermedad es que cada vez, en esos últimos años, hay enfermos más jóvenes que años atrás y además va en aumento muy por delante de las investigaciones y de los adelantos de la medicina. El día 21-09 de cada año es el día internacional del Alzheimer, mañana se recordará una año más una enfermedad todavía poco conocida para muchas personas, sólo cuando irrumpe en una familia empieza a conocerse y por desgracia no es nada fácil de asumir y de tratar adecuadamente.
  

martes, 13 de septiembre de 2016

Martes y 13

La normalidad debería haber llegado ya con la vuelta de Mª Eugenia pero llevamos dos días que aún no se puede decir que la normalidad ha llegado a casa, ella que volvió de Colombia después de un mes de vacaciones con su madre y una tía suya con síndrome de dawund necesita tiempo por las mañanas, coincidiendo con las horas de trabajo, para resolver algunos asuntos que les conciernen a ellas con el fin de que tengan cubiertas las necesidades básicas de sanidad, vivienda, acompañamiento de las dos mientras ella trabaja, lo que le exige acudir al consulado, a la junta del Distrito de Salamanca para empadronarlas, seguir buscando piso de alquiler por que no pueden residir en el piso actual, buscar un acompañante que acompañe a las dos a lugares a los que tienen que acudir por la mañana sobre todo y todo eso lo tiene que hacer por la mañana debido a que los servicios públicos no abren por las tardes. He de tener paciencia por las largas ausencias de la mañana después de acompañar a Mª del Carmen al Centro de Día ya que dedica las horas de la mañana antes de la comida para resolver sus asuntos que no son pocos. Confío que pronto llegará la normalidad, que todo se resuelva antes de terminar la semana y que la próxima empiece definitivamente la normalidad de su trabajo en casa. Lo mismo sucede por las noches, quiero que llegue a las diez, por el momento ayer todavía no lo conseguí. Ella dice que recupera el tiempo que pierde en su horario laboral y creo que es así, pero  prefiero la normalidad del día a día sin esos inconvenientes que suponen las ausencias matinales, que se dedique a la casa sin las ausencias de esos dos días, espero que no sean más, que se están produciendo. Mª Eugenia se dedica a nosotros con entrega y solvencia pero tiene diversos problemas que le exigen ausentarse demasiado de sus obligaciones diarias lo que distorsiona el ritmo diario de trabajo aun que recupere el tiempo perdido.

martes, 6 de septiembre de 2016

Volver a empezar

Las vacaciones de los meses Julio y agosto son un paréntesis para muchas personas que si han trabajado bien se merecen un descanso que suele aprovechar toda la familia para broncearse en la playa o para respirar los aires puros de las montañas, sin descuidar los viajes para conocer espacios y ciudades del mundo o para visitar a los familiares que durante el año no están al alcance de la mano. Septiembre coloca la normalidad en su sitio empezando por el inicio de los colegios de niños y jóvenes, además de la vuelta a los estudios superiores sean en la universidad o  en los centros politécnicos. Todo vuelve a la normalidad tanto en los hogares como en los trabajos, se tiene que medir bien la economía doméstica que en verano se ha debilitado bastante o mucho , hay que hacer esfuerzos por parte de los padres para ahorrar en lo que se pueda con el fin  de llegar a final de año con las cuentas saneadas, no es fácil puesto que un buen pellizco se lo llevan los comercios debido a todo lo que hay que comprar para comenzar con buen pie el curso escolar, pagar las matrículas sean o no universitarias, reponer la vaciada nevera y procurar que quede algo de saldo para afrontar dos meses antes de la navidades y año nuevo que se llevan de nuevo una suma importante de dinero familiar. Es un mes cuesta arriba para muchas familias que han gastado más de la cuenta durante las vacaciones, en España hay demasiadas que viven el día con el peligro que ello
supone, la forma de ser de muchos españoles es así, luego las consecuencias pueden ser graves si no hay dinero para el alquiler, pagar la luz, el gas, considerar que en pocos meses llegarán días fríos, que habrá que encender la calefacción o pagarla a la comunidad de propietarios, que hay que comer sano y variado, que se va a necesitar ropa y calzado de invierno, que habrá que comprar regalos en las navidades y un largo etc. que demasiada gente no tiene en cuenta. Es posible que haya exagerado pero siempre es mejor ser previsor y ahorrador que tener las manos vacías cuando se necesita dinero para las necesidades básicas.